El aleación de cobre-níquel-zinc es definitivamente un metal a considerar para hacer algo fuerte y duradero. Esta única aleación está compuesta probablemente por los tres metales más importantes del mundo: cobre, níquel y zinc. La fuerza y resistencia de la aleación son mayores que las del cobre solo cuando estos tres metales se combinan. Es decir, los productos hechos de esta aleación pueden soportar mucho desgaste.
Una de las grandes cosas acerca de hoja de cobre es su rendimiento en un rango amplio de temperaturas. Esto significa que puede soportar los cambios en el clima sin dañarse fácilmente. No se oxida y no se deteriora con facilidad. La oxidación ocurre cuando el metal es dañado por el agua y el aire, pero este aleación puede resistir eso. Se utiliza en diversas industrias porque es muy fuerte y duradero. Por ejemplo, se utiliza en máquinas voladoras en el sector aeroespacial. También se utiliza en la industria marítima (barcos y buques), y en la industria automotriz (coches y camiones).
Además de sus fortalezas, hecha de una aleación de cobre, níquel y zinc, otra gran cosa sobre esta aleación es que placa de cobre es su versatilidad de aplicaciones. Es altamente adaptable, por lo que puede realizar tareas en una variedad de entornos. Se utilizará para fabricar cables que transmiten electricidad, materiales de construcción, e incluso las monedas que usamos todos los días. Al igual que cuando salimos a la tienda de ferretería (esperemos que sea conveniente) a buscar algunas piezas metálicas simples, las personas también lo utilizan para hacer joyas hermosas y elementos arquitectónicos, aspectos decorativos de los edificios, ya que es tan fácil de moldear y darle diferentes diseños.
La aleación de cobre, níquel y zinc ofrece beneficios como una buena resistencia a la corrosión (es decir, no se oxida fácilmente). Esto lo hace muy útil para muchas aplicaciones. Por ejemplo, puede resistir el agua salada, que está presente en océanos y mares, así como químicos potentes que dañarían otros metales. Esa es parte de la razón por la que comúnmente se encuentra en la producción de barcos y plataformas petroleras offshore, donde debe soportar condiciones desafiantes. Sus propiedades también lo convierten en una excelente opción para los sistemas de plomería y aire acondicionado, ya que no se oxida con el contacto con el agua y los químicos, contribuyendo a un mejor funcionamiento de estos sistemas durante un período más largo de tiempo.
Aunque el precio de la aleación de cobre, níquel y zinc puede parecer inicialmente superior al de otros metales, ofrece una opción fundamental para diversas aplicaciones sólidas. Esto se debe a su capacidad para resistir la oxidación, lo que demuestra que dura mucho tiempo. Si algo dura lo suficiente, en realidad puede ser más económico a largo plazo porque no tienes que seguir comprando repuestos.
En otras palabras, aunque utilizar una aleación de cobre, níquel y zinc en sistemas de aire acondicionado o cables eléctricos pueda parecer un poco caro a simple vista, en realidad ayudará a ahorrar en el futuro. Esto se debe a que reduce los costos de reparación y asegura la longevidad del equipo y la prevención de averías. Esto lo hace valioso tanto para los propietarios como para las empresas.
La propiedad antimicrobiana es el término utilizado para esto. Proveer áreas para la limpieza y esterilización de cualquier herramienta relacionada con hospitales o equipos médicos masivos es extremadamente importante, con el fin de reducir las tasas de infección. Esto significa que este aleación es una buena opción para instrumentos quirúrgicos y otros dispositivos médicos.